Compañía: Oddworld Inhabitans
Año: 1998
Plataforma: Ps1
Género: Plataformas bidimensional
¿Qué quién diablos es Abe? ¿No lo conocéis? Pues nada nada, a presentarlo. Abe, de raza Mudokon, era un simple limpia suelos y un pobre ignorante,
hasta que en RuptureFarms (entrega anterior a ésta para PC) libera a muchos de su raza de la esclavitud en la que se encontraban trabajando para los Glukkons (unos seres de lo más despreciables que aman el dinero). Ahora estos desalmados vuelven a tener un porrón de Mudokons capturados y trabajando en la destilería Soulstorm, donde se fabrica un brebaje adictivo de mismo nombre.
En los juegos de Abe, aparte de unos alucinantes escenarios y recursos en 2D (sí sí, va sin coñas) predomina el ingenio del jugador, que tendrá que ideárselas para ir pasando de pantalla a través de los trucos que puede hacer Abe, como son: cantar (mediante el canto puede poseer a sus enemigos, eso sí, si no te han metido mil balas o te han desgarrado las entrañas antes), saltar, rodar, interactuar y mandar sobre otros Mudokons, y todo eso… La verdad es que es de los juegos más difíciles que he jugado (me lo pasé cuando iba a 5º de primaria, pero no creo que eso importe), pero la diversión está garantizada. Por último, es taaaan divertido ver como los malos (Glukkons, Sligs, Scrabs, Paramitas, Slogs, Fleeches y demás monstruitos que habitan en este mundo) matan a tus compañeros (o eso pone en el manual de instrucciones, el cual siguiendo la estética del juego resulta un tanto grotesco y atractivo).
En los juegos de Abe, aparte de unos alucinantes escenarios y recursos en 2D (sí sí, va sin coñas) predomina el ingenio del jugador, que tendrá que ideárselas para ir pasando de pantalla a través de los trucos que puede hacer Abe, como son: cantar (mediante el canto puede poseer a sus enemigos, eso sí, si no te han metido mil balas o te han desgarrado las entrañas antes), saltar, rodar, interactuar y mandar sobre otros Mudokons, y todo eso… La verdad es que es de los juegos más difíciles que he jugado (me lo pasé cuando iba a 5º de primaria, pero no creo que eso importe), pero la diversión está garantizada. Por último, es taaaan divertido ver como los malos (Glukkons, Sligs, Scrabs, Paramitas, Slogs, Fleeches y demás monstruitos que habitan en este mundo) matan a tus compañeros (o eso pone en el manual de instrucciones, el cual siguiendo la estética del juego resulta un tanto grotesco y atractivo).
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